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Aquí se presenta en forma esquemática detalles de la envoltura protectora del un tubo de rayos-X de ánodo rotatorio y sus conexiones con el sistema de enfriamiento. Los rayos-X se van producir por bremsstrahlung al impactar los electrones provenientes del cátodo en el disco blanco (ánodo). Los rayos-X se van a producir en todas direcciones, pero el haz útil va a salir por una ventana especial. Los rayos-X que no forman parte del haz útil y que en principio pueden atravesar el blindaje de plomo de la envoltura protectora, constituyen la radiación de fuga. Esta última no contribuye a obtener información diagnóstica y produce una exposición innecesaria tanto del paciente como del personal técnico acargo del servicio. La máxima fuga permitida corresponde a una tasa de exposición (ver el concepto de exposición y siguientes en el curso Física de Radiaciones y Dosimetría) de 100 mR/h a 1 m de distancia. La envoltura de protección está igualmente diseñada para resistir descargas eléctricas accidentales y para evitar en general cualquier daño en la manipulación. En el circuito de la figura circula aceite que cumple al mismo tiempo la función de aislante eléctrico y conductor térmico. El aceite tiene que expandirse con el calentamiento y si esta expansión excede cierto nivel, se activa un conmutador que impide el uso del tubo hasta que se recupere la temperatura de funcionamiento normal. En el sistema calor se trasporta por conducción (representado por una flecha simple), radiación (representado por una fecha sinuosa) y convección (representado por una flecha ancha).