En general una medida se considera aceptable si su incertidumbre resulta pequeña en comparación con su valor, por ejemplo, menor de un 5%. Esto permite que en el caso de cantidades obtenidas por métodos indirectos se pueda hacer uso con cierta aproximación del cálculo diferencial para estimar cuánto es la incertidumbre absoluta de la cantidad final a partir de cada una de las cantidades iniciales.

 

    Los ejemplos a continuación muestran el caso de las cuatro combinaciones aritméticas básicas de dos cantidades y sus correspondientes incertidumbres absolutas:   , (todos los valores positivos):

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     Cuando la expresión analítica es más compleja o hay más de dos cantidades se puede recurrir a un desarrollo en serie mediante el uso de derivadas parciales: