Física Local y Multidisciplinaria: Razones para un concepto. | Escuela de Fisica

Física Local y Multidisciplinaria: Razones para un concepto.

"No es porque las cosas son difíciles
que no nos atrevemos; es porque no nos
atrevemos que son difíciles."

Séneca (1 BC–AD 65)

"The whole system of science, society,
and nature is evolving in fundamental ways
that cause us to rethink the way science is
deployed to help people cope with a
changing world. Scientists should be
leading the dialogue on scientific priorities,
new institutional arrangements, and
improved mechanisms to disseminate
and utilize knowledge more quickly."

Jane Lubchenco

Venezuela es un país en donde si bien existe algo de ciencia, esta está poco insertada en la sociedad. Para sobrevivir a estos tiempos difíciles para los científicos en Venezuela, hemos sugerido a los físicos que hacen vida profesional en la Escuela de Física, de la Facultad de Ciencias, UCV, hacer una física que sea local y multidisciplinaria. La idea la estamos presentado dentro del contexto de la reforma curricular de la Licenciatura en Física, en donde hemos introducido, dentro de la propuesta, Siglo XXI, nuevos caminos para la Escuela de Física, el concepto , Física Ubicada Localmente y Multidisciplinaria. Los detalles del concepto son explicados en el artículo, FULM: El Concepto.

Aclaramos que la raíz local, en localmente, no significa que las actividades de la Escuela de Física (EDF) deban estar centradas exclusivamente en el entorno país, Venezuela. El significado del término "localmente" está circunscrito a las potencialidades del entorno local que tiene la EDF, las cuales incluyen diversas (aunque no seguras, sino más bien potenciales) opciones y oportunidades internacionales.

Como mencionamos al principio, el concepto FULM* está debidamente explicado en, FULM: El Concepto, aquí solo presentamos una relación de las razones que motivaron su diseño.


RAZONES FULM

Vivimos en un país altamente politizado. En otros países, los temas como la ciencia y la tecnología tienen políticas de Estado de largo plazo, las cuales con los cambios de gobierno solo sufren pequeñas alteraciones. En este lugar y momento en la historia de Venezuela, nuestras políticas científicas y tecnológicas tienen un sesgo ideológico tan pronunciado que quién escribe no puede eludir mencionar.

La ciencia y la tecnología venezolana están en graves dificultades. Producto de una política científica gubernamental ideologizada que impone su parecer y que no está ganada para hacer consensos, ni con la comunidad científica, ni con la sociedad civil, hoy podemos decir que existe en Venezuela una "ciencia y tecnología oficial" en donde la investigación en ciencias básicas tiene poca importancia y donde la física tiene una ínfima representación—al 2011, la Escuela de Física tenía solamente dos proyectos aprobados con financiamiento del gobierno central.

No es temerario afirmar que la investigación en Física que se realiza en la UCV no cuenta significativamente con apoyo del Estado. Los exiguos recursos que se reciben para investigar vienen del CDCH de la UCV, algunos recursos ordinarios y por ingresos propios de la EDF y uno que otro proyecto financiado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología. No importa cuanto sumen los recursos recibidos, estos son sumamente insuficientes para hacer investigación.

La inversión en Ciencia y Tecnología a nivel nacional parece mucho, pero en realidad es poca, en este trabajo no vamos discutir el tema de cuánto y cómo se invierten los recursos, sino que nos concentraremos en los resultados generales de lo invertido. Mirando hacia el futuro, quien escribe piensa que un gobierno diferente, si es que eso llegase a ocurrir en el corto plazo, puede que efectivamente tenga una actitud diferente hacia las ciencias básicas, pero con seguridad no va a disponer de los recursos económicos suficientes para financiarla, y en especial para financiar la investigación en Física, de forma que la escasez actual de recursos para la investigación en la EDF puede prolongarse por muchos años más.

La pregunta entonces es ¿qué diablos hacemos para sobrevivir y hacer buena ciencia?

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RESULTADOS GENERALES DE LA INVERSIÓN EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA.

Talento Científico: La estadísticas de distribución de los investigadores por áreas del conocimiento en Venezuela revelan que la participación de las Ciencias Naturales y Exactas (CNE) ha venido disminuyendo paulatinamente, ya que de tener 26,4 %, de participación en 1996, pasó al 12,9%, en el 2008 (consultar las estadísticas en la Red Iberoamericana de Indicadores de Ciencia y Tecnología - RICYT, VENEZUELA, buscar la tabla que dice Investigadores por disciplina científica).

El profesor Iván de la Vega (USB, CEA, Sección Innovación, Tecnología y Emprendimiento) en el reporte, El rol de las universidades en desarrollo científico-tecnológico, explica las razones para este declive:

    Una de las razones “..está vinculada a los despidos masivos de la industria petrolera que afectó particularmente a las CNE. Otra, a la emigración de personal altamente calificado, ….Otra, a que los sueldos no son competitivos ni existen los incentivos adecuados. Otra, que no se aplican en la práctica las políticas públicas para que los laboratorios cuenten con la infraestructura mínima requerida; el equipamiento con tecnologías de punta necesaria para realizar las investigaciones; los insumos para realizar esas investigaciones; el financiamiento continuo para asistir y organizar eventos científicos y tecnológicos; recursos para la adquisición de la bibliografía necesaria para mantener el conocimiento al día; la ausencia de políticas públicas que impulsen la carrera del investigador; el cambio de las áreas de investigación por políticas que sólo orientan aquellas áreas que surgen de ideas no consensuadas con la comunidad científica y sin base en estudios retrospectivos y prospectivos que las sustenten.”

Ahora bien, ¿qué podemos decir del subconjunto, físicos, en el grupo CNE? La información sobre el número de físicos egresados en Venezuela discriminados por género y por universidades no está disponible. Sin embargo, algunas conclusiones generales podemos sacar con los datos que existen en Internet para tener una idea grosso modo del número de físicos que investigan —quien escribe piensa que mantener las estadísticas actualizadas es una responsabilidad y deuda pendiente de la Sociedad Venezolana de la Física.

En el país hay 6.038 venezolanos dedicados a la investigación, entre los cuales solo 776 investigadores lo hacen en Ciencias Físicas, Químicas y Matemática (CFQM)— tomaremos como referencia los datos del Programa de Promoción del Investigador (PPI) correspondientes al año 2008 porque son los que menos controversia política tienen; los datos del nuevo Programa de Estímulo a la Investigación (PEI) que substituyó al PPI tiene el inconveniente que muchos investigadores se rehusaron a participar como, por ejemplo, José Luis Paz.

Por otra parte, dado que estos 776 investigadores son físicos, químicos y matemáticos y que la información desagregada más reciente que disponemos (Jaime Requena, Octubre 2002) sobre el número de egresados indica que las Facultades de Ciencias de las universidades venezolanas han graduado hasta el año 2000 a 9.819 profesionales, distribuidos en 3.155 biólogos, 2.447 en computación, 761 físicos, 925 matemáticos, y 2.531 químicos (los tres últimos suman 5.739) podemos ver, que de los investigadores CFQM, los físicos son aproximadamente un 15%. De forma que de esos 776 investigadores CFQM aproximadamente ciento veinte (120) son físicos. Adicionalmente, en un conteo rápido de una lista (muy desactualizada) de miembros ordinarios y asociados que mantiene la Sociedad Venezolana de la Física (SVF), el número de físicos contados es de 224 (de la lista quien escribe sabe que 10 personas ya no residen en Venezuela).

De nuevo, muy grosso modo, si contamos a los estudiantes haciendo postgrado, podemos poner un estimado superior para los físicos que hacen investigación entre 250 a 300 y el límite estimado inferior en 120. Concluimos que los físicos que investigan son un pequeño universo en la ciencia venezolana y que la mayoría de los físicos egresados de nuestras universidades no hacen investigación y/o emigraron hacia otros países. ¿Qué hacer para crecer, sobrevivir y hacer buena ciencia en la adversidad y sin apoyo del Estado? ¿Es esto posible?

Publicaciones: En lo que respecta a las publicaciones científicas de Venezuela, Iván de la Vega, en Educación Superior en Iberoamérica. Informe 2010, página 240, escribe:

    Venezuela ha experimentado un incremento casi sostenido de en las publicaciones registradas en el Web of Science (WoS) en lo que va de siglo xxi. En el año 2004 se apreció una baja en el total de publicaciones que está relacionada con los problemas de orden político acaecidos en el país en los años 2002 y 2003 referidos a los despidos masivos de la industria petrolera. No obstante, los indicadores internacionales indican que la producción de artículos científicos de Venezuela en esa base de datos es baja, promediada con su población y con la propia comunidad científica. Para el año 2009 el país se sitúa por primera vez por debajo de Colombia en el total de artículos aceptados en el WoS, bajando al quinto lugar de Suramérica.

Para una comparación interesante de las publicaciones venezolanas con las chilenas se sugiere consultar a Iván de la Vega, El rol de las universidades en desarrollo científico-tecnológico, página 33.

Producción Tecnológica: En el reporte Educación Superior en Iberoamérica. Informe 2010, página 241, se lee:

    La propiedad intelectual en Venezuela ha retrocedido en los últimos años, debido a las medidas aplicadas por el gobierno. El total de patentes concedidas a nivel nacional a residentes y no residentes en diversas áreas tecnológicas, particulares, instituciones públicas y privadas, universidades y empresas. Desde el año 2000 en el cual se concedieron un total de 209 patentes, Venezuela ha experimentado un descenso significativo, preocupante y constante del registro y protección de la actividad en materia de propiedad intelectual.

    Estos procesos sin control atentan contra el patrimonio científico - tecnológico de un país y se convierten en factor de desmotivación para los actores generadores de conocimiento como las universidades nacionales y centros de i+d.

Un análisis detallado de la producción de patentes aparece en el trabajo del Dr. Jaime Requena en la revista Interciencia (2011), Decadencia de la investigación y desarrollo tecnológico en Venezuela (resumen en español, texto del artículo en inglés). Ver también, Patentes en las instituciones académicas venezolanas del físico, Ismardo Bonalde.

Emigración: Recurrimos a otro estudio del profesor Iván de la Vega.

    La estimación de la emigración de venezolanos al 2010 es de unas 800 mil personas y 20 años atrás era inferior a las 50 mil. Se estima que la comunidad científica venezolana que se encuentra en el exterior es superior a los 12 mil investigadores. Ese dato casi duplica al número de investigadores acreditados ...[en Venezuela]

    En Venezuela se da el fenómeno que el 79% de los científicos radicados en otros países no se conectan formalmente con instituciones venezolanas. Eso indica que esas personas no entre en la definición de Diásporas Intelectuales y sí en la de
    emigración de investigadores.

También ver: Emigración Intelectual en Venezuela: El Caso de la Ciencia y Tecnología.

Ciencia y Sociedad: Las políticas científicas implementan un contrato social con la sociedad y este contrato social de la ciencia con la sociedad se encuentra en crisis tanto en Venezuela como en el mundo. Nuestra ciencia es periférica, esto es, recibe influencias de los desarrollos y las tendencias creadas por los grandes centros de ciencia. En un extenso ensayo titulado: Ciencia y Sociedad: El Contrato Social presentamos los elementos mas importantes de esta relación y su conexión con las responsabilidad social y ética de las ciencias, aquí solo daremos un brevísimo resumen.

En los Estados Unidos, después de la II Guerra Mundial de personas como, Vannevar Bush (Science-The Endless Frontier), entre otros, surgió un modelo que sirvió de bases para un contrato social de la ciencia con la sociedad (antes de la II Guerra Mundial, las universidades no recibían financiamiento del estado para hacer investigación básica). En este modelo se consagra la idea de que existe una relación lineal entre la investigación básica y los beneficios sociales que recibe la sociedad por la inversión en la investigación. El modelo es como sigue

Investigación Básica-> Reservorio Resultados de Investigación Básica->Investigación Aplicada -> Desarrollo -> Productos (Difusión en Sociedad y Mercados).

y estipula que la sociedad, a través del gobierno, financie a la ciencia, y le de autonomía para decidir en que proyectos invertir, y en como evaluar la calidad de los resultados, porque, y ésta es la premisa fundamental, de los avances en la ciencia inevitablemente se traducen en beneficios para la sociedad.

Al terminar la guerra fría, este modelo lineal entró en crisis, por una parte, debido a que la ausencia de un potencial conflicto causó que disminuyeran los recursos para la investigación con propósitos militares, y la economía mundial, por otra parte, estuvo sujeta a fuertes vaivenes económicos globales, y, ambos hechos, causaron que los recursos económicos para la ciencia se estancaran o disminuyeran. Adicionalmente, la sociedad estadounidense comenzó a exigir mayores beneficios por la inversión del estado en investigaciones básicas. Para mayores detalles, sobre el conflicto ciencia-democracia, los referimos a nuestro trabajo Ciencia y Sociedad: El Contrato Social.

Quien escribe no tiene conocimiento sobre la existencia de un nuevo contrato social de la ciencia con la sociedad en los Estados Unidos que sustituya al modelo lineal, el cual se sigue utilizando en el siglo XXI , aunque no tan libremente como antes, como justificativo para la inversión en investigación básica. La controversia continúa con otros matices: hoy día, los Estados Unidos están perdiendo su dominio mundial en la producción científica, y, por ello, quieren construir un nuevo modelo que se apalanque en las investigaciones en ciencia que se realizan en el mundo mediante su participación en redes científicas internacionales. Esto también es una necesidad actual dada la complejidad de los problemas globales como el cambio climático, o los costos de algunos proyectos como, por ejemplo, ITER, y el Large Hadron Collider.

El caso de la ciencia en Venezuela es muy diferente, la ciencia entre nosotros es de implantación muy tardía, iniciada realmente en los años cincuenta, con su implantación en la estructura universitaria por los esfuerzos de decenas venezolanos, muchos de ellos reunidos en la Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia (ASOVAC). Ya en democracia, terminada la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, la ciencia comienza a desarrollarse en el país, financiada por el estado, bajo un contrato social muy similar al modelo lineal arriba mencionado, Yajaira Freites, en La ciencia venezolana en la transición: hacia un nuevo contrato social, lo dice con estas palabras: El contrato entre la elite científica y el Estado era que la ciencia era un terreno que era regido por los científicos y sus reglas; el Estado debía financiar la ciencia, y a cambio los investigadores producirían conocimientos, algunas tecnologías.

El contrato social de la ciencia con la sociedad venezolana entra en crisis a mitad de los años ochenta como una repercusión, del viernes negro. Yajaira Freites, en La ciencia venezolana en la transición: hacia un nuevo contrato social, nos explica las razones de la crisis de los acuerdos tácitos entre la élite científica y el estado: (a) La crisis del modelo de desarrollo: "Cuando la crisis económica empezara en los ochenta, la elite científica, se hizo conciente de la necesidad de cambios en la naturaleza de las investigaciones científicas, las cuales deberían estar vinculadas a las actividades económicas; sin embargo, la crisis golpeo a la institución científica al desmejorar las condiciones sociales y posibilidades de trabajo de los científicos, dando lugar a problemas de la misma sobrevivencia de la elite, y a hacer difícil el relevo generacional o el inicio de la fuga de talentos en el grupo.", (b) La toma del poder por un nuevo grupo político " y (c) La alta fuga de talentos.

Si el contrato social está en crisis, ¿qué se debe hacer, y qué cosas se tienen que cambiar?

'La sociedad', dice Jane Lubchenco, escribiendo como una representante de la ciencia del mundo desarrollado, 'espera dos resultados de la inversión en la ciencia. La primera es la producción de la mejor ciencia posible sin importar el área, y la segunda, es la producción de cosas útiles'. Y, más adelante en el texto, continúa diciendo, 'el contrato debe estar basado en la suposición de que los científicos deben (i) Abocarse a tratar lo problemas más urgentes de la sociedad de acuerdo con su importancia, (ii) Comunicar el conocimiento adquirido tan ampliamente como sea posible para informar la toma de decisiones de individuos e instituciones, (iii) Ejercer buen juicio, y tener sabiduría y humildad.'

Según Jane Lubchenco, Yajaira Freites y otros, el nuevo contrato social debe tener en cuenta que:

(a) que el planeta Tierra, es un sistema bajo presión, por lo que los temas relacionados con la preservación del medio ambiente, la biodiversidad, y la sustentabilidad son prioritarios. Yajaira Freites lo dice con estas palabras: "Así que el compromiso de la ciencia, si bien tiene que considerar las necesidades de la sociedad venezolana, no puede eximirse de también contemplar aquellas que nos hacen parte del planeta Tierra."; (b) La existencia de nuevas disciplinas: Por ejemplo: la nanociencia, la bioinformática, la bioingeniería, la sociofísica, etc. Yajaira Freites se pregunta: "¿Tendremos acceso a las ventajas de esas nuevas tecnologías o debemos depender de la dispar transferencia de los países centrales a los subdesarrollados? ¿No sería conveniente pensar que en nuestro medio también debemos incentivar estas nuevas herramientas, a fin de tener medios con que negociar financiera y socialmente?"; (c) La responsabilidad social y la ética de la ciencia; (d) Hay nuevas formas y estilos de hacer ciencia , nos referimos a la investigación en red y la ciencia libre o abierta, y su paradigma emergente: compartir para triunfar y tener éxito (The New Einsteins Will Be Scientists Who Share); y

(e) En el siglo XXI, la relación científico-ciudadano va mucho más allá de la simple divulgación científica. Abrir la ciencia a la participación del ciudadano es importante. El ciudadano es ahora un actor importante por varias razones:

  1. en el mundo desarrollado el ciudadano ya esta participando como un ciudadano científico (Citizen Science) haciendo ciencia (ej. astronomía, conservación, biodiversidad, los biopunks y los biohackers ),
  2. como veedores de la ciencia haciendo contraloría y revisión de procesos por medio de los paneles ciudadanos . Se necesitan de ojos ciudadanos que velen por el bienestar de la ciencia, y esto va en beneficio de la ciencia y de la sociedad. Rescatamos para este resumen una frase de María Eugenia Esté, autora de Interacciones e Interfaces: "Abrir el dispositivo científico a la mirada, el debate y el control ciudadano genera capacidades críticas que los mismos científicos necesitan para afinar sus métodos y resultados.",
  3. como financista de proyectos científicos: ya existen casos de proyectos científicos que están en proceso de ser financiados por la ciudadanía (para mayor información sobre financiamiento por mayorías — crowdfunding science—, ver, FISICA 2.0), por lo que quien escribe se atreve a pronosticar que los científicos que tomen una perspectiva de la ciencia, global y local, ambas simultáneamente, y que además tomen en cuenta al ciudadano y obtengan visibilidad entre la ciudadanía serán más prósperos y productivos.

¿Qué clase de ciencias deberíamos hacer?: Adicionalmente a lo expuesto arriba otros autores sugieren que los países en desarrollo deben hacer ambos tipos de ciencia, básica y aplicada, (términos estos, los cuales por cierto son en muchas áreas cada vez mas difíciles de distinguir el uno del otro), también sugieren que se haga una ciencia finalizada ( Hebe Vessuri, en ¿Qué investigar en América Latina?, Hebe Vessuri): Dadas estas condiciones de finalización de grandes áreas de conocimiento dentro de las mismas disciplinas básicas, pareciera que el aporte fundamental que las comunidades científicas de la periferia pudieran hacer está no en la ciencia aplicada tradicional sino en la ciencia finalizada una ciencia no menos científica que la ciencia pura o fundamental, claramente una ciencia básica madura orientada por objetivos sociales. Por otra parte, Agustín Lage, Director del Centro de Inmunología Molecular de La Habana, en Desafíos del Desarrollo, 1995, sugiere que se tenga un balance entre lo global y lo local:

    "Se plantea el dilema de escoger entre el riesgo de desvincularse de los problemas ...del contexto especifico de la región y el riesgo de desvincularse de las tendencias globales de la investigación y desacoplarse de los flujos principales de información, tecnología y recursos....La tarea de los científicos consiste precisamente en tender los puentes y en no permitir el desacoplamiento de una parte de la humanidad, de las tareas cognoscitivas de la otra.....Se trata pues de formar investigadores y académicos con una formación básica que los capacite para participar en los grandes proyectos de investigación que se plantea hoy la humanidad a escala global y al mismo tiempo un conjunto de valores morales que sustenten un compromiso con la solución para todos, de los problemas...de su contexto específico.......o hacemos ciencia en estrecha integración con la comunidad mundial, o hacemos ciencia de segunda. La inserción ... hay que garantizarla mediante la construcción de un sistema de alianzas (entre instituciones científicas, entre empresas, entre universidades, etc.) que garantice el adecuado balance entre intereses globales y locales."

N. Chetty, físico de la Universidad de Natal en Sudáfrica, igualmente propone que se practiquen ambas modalidades bajo el lema: "Pensar global, y actuar localmente." Nosotros hemos acogido esta idea en nuestra propuesta, FULM (Física Ubicada Localmente y Multidisciplinaria), para la Escuela de Física. Para mayores detalles, el tema de la ciencia y el contrato social, los referimos a nuestro trabajo Ciencia y Sociedad: El Contrato Social.

José Alvarez-Cornett
Representante de los Egresados al
Consejo de Escuela de Física, Fac. Ciencias, UCV
@chegoyo
josecornett2000@marshall.usc.edu

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(*) Varias de las ideas en el concepto FULM también tuvieron la influencia de un programa, Take Physics Local, desarrollado por la American Physical Society para resolver una crisis que afectaba a la comunidad de físicos de ese país a mediados de los años 90.